Frida Khalo
Frida Kahlo nació en Coyoacán, D.F., México en 1907. Sus padres fueron Guillermo Kahlo, un fotógrafo alemán nacionalizado mexicano, y Matilde Calderón. Cuando tenía 3 años La Revolución Mexicana comenzó y continuó a lo largo de su infancia, adolescencia y juventud. Frida presenció muchas revueltas en las calles y su madre ocasionalmente preparaba alimentos para los revolucionarios. A la edad de 6 años contrajo poliomielitis, lo que ocasiono que su pierna derecha quedara más corta y delgada que la otra.
Más tarde, cuando estudiaba medicina en la Escuela Nacional Preparatoria en uno de los primeros grupos femeninos que admitía, un autobús donde viajaba chocó con un tranvía. Frida resultó severamente lastimada con la columna vertebral, el cuello, la pelvis y diversas costillas fracturadas, el pie derecho y un hombro dislocados, y el vientre atravesado por un tubo. A raíz de este accidente, sufriría alrededor de 32 dolorosas operaciones a lo largo de su vida y la permanente dependencia de corsés y aparatos ortopédicos.
Como consecuencia del tiempo que estuvo hospitalizada y en cama, tuvo que olvidarse de la medicina y en su confinamiento comenzó a pintar. Desde un principio su tema favorito fueron los autorretratos ya que, como ella misma dijo, “paso tanto tiempo sola que soy la persona que mejor conozco”. Una vez recuperada lo suficiente como para caminar, una amiga cercana la introdujo en los círculos intelectuales de la época, donde entró en contacto con figuras como Tina Modotti y su futuro esposo, el muralista Diego Rivera, con quien se casó en 1929.
El matrimonio de Diego y Frida fue por lo menos tormentoso y se divorciaron en 1939 para volver a casarse en 1940. A pesar de desearlo mucho, Frida nunca pudo ser madre a consecuencia de la herida en el vientre. Su azarosa vida, junto con su vocación socialista y su pasión por el folclore mexicano quedaron plasmados intensamente en sus obras en un estilo surrealista muy personal ya que, en sus propias palabras, “ella no pintaba sueños si no su propia realidad”. También la influenció el estilo postrevolucionario oficialista de Rivera.
Aunque Frida logró ser reconocida nacional e internacionalmente en vida, su fama renació en la década de 1980 debido al surgimiento del estilo “neomexicano”. La popularidad de Frida Kahlo como un ícono del arte y la cultura de México en el mundo alcanzó niveles poco usuales en un artista plástico debido a eventos como una exposición retrospectiva de su obra que recorrió Europa en 1982, la película “Frida: Naturaleza viva” de Paul Leduc en 1983, las novelas “Frida: La biografía de Frida Kahlo” de Hayden Herrera y “Frida: Una vida abierta” de Raquel Tibol, y la película hollywoodense “Frida” protagonizada por Salma Hayek en 2002, entre otros.