Arrecifes de Veracruz
Frente a la fama y fortuna que los arrecifes coralinos del Caribe mexicano tienen, quizás los de Veracruz no sean tan conocidos. Sin embargo para muchos estudiantes de biología marina, oceanografía y la naval en México, el Sistema Arrecifal Veracruzano es la primera experiencia submarina. ¿La razón?, símplemente por su fácil acceso desde grandes ciudades, aunque también compite en belleza y grado de dificultad con los de Cozumel.
Esto ha contribuído a mantener una modesta industria de buceo accesible a todos los presupuestos, e indirectamente a crear un oasis de conservación en medio del desarrollo. El área fue declarada Parque Marino Nacional en 1992, convirtiéndose en el primer parque totalmente marino de México, con el objetivo fundamental de protegerla del crecimiento y el tráfico portuario.
Desde el Puerto de Veracruz hacia el sureste se distinguen dos islas: la de los Sacrificios la Verde, son única evidencia superficial del S.A.V., como lo conocen académicamente. Bajo el agua se encuentra un sistema bien desarrollado que consta de 23 estructuras arrecifales, y que alberga una abundancia de corales, moluscos y peces inusual en el Golfo de México.
Además, hay numerosos barcos hundidos, restos de naufragios que evidencian el intenso tráfico naval que Veracruz ha tenido a lo largo de la historia. Estos barcos hacen las veces de arrecifes artificiales que aparte de ser hogar de miles de especies, resultan sumamente interesantes de explorar para los buzos expertos.
Las estructuras se encuentran a una distancia de entre 2 y 20 kilómetros frente a la costa y a una profundidad de entre 20 y 40 metros bajo el nivel del mar, entre los puertos de Veracruz y Alvarado. Los menos profundos y más cercanos a la costa son ideales para principiantes mientras que los más lejanos son recomendables solo para maestros buzos muy experimentados.
Si usted desea visitar el S.A.V. le recomendamos consultar el estado del tiempo. En verano la zona es blanco de tormentas tropicales y ocasionalmente de huracanes. En invierno son frecuentes los vientos del norte que azotan con fuerza la costa.